Para comenzar, hoy trataremos La sonrisa de Mona Lisa (Mike Newell, 2003)
El film, ubicado en 1953 en Massachusetts, narra la historia de Katherine Watson (interpretada por Julia Roberts), una profesora de Historia del Arte que pasa a formar parte de la plantilla del exclusivo colegio femenino Wellesley College. Su mentalidad abierta, demasiado moderna para el entorno del colegio, hará tambalear la forma de ver el arte y la vida de sus estudiantes.
El arte tiene una presencia especial en esta película, ya que es a través de la pintura como Katherine intenta abrir las mentes de sus jóvenes alumnas: quiere enseñarles a pensar y a ver la historia y la reflexión que existe detrás de una obra. La escena en la que coloca a sus alumnas frente a un Pollock original y les hace interiorizar qué les sugiere cambiará dráticamente el punto de vista de muchas de cara al arte y a sus futuras acciones.
Otro de los temas tratados en el film
es la posición de la mujer en los años 50: al llegar a su primera clase, Katherine se encuentra frente a un grupo de chicas que han asumido el papel que les tocará jugar en la vida, el de ama de casa sumisa, sin más expectativas que contentar a su marido, porque es lo que la sociedad requiere de ellas. Este "conformismo social" se ve reflejado en la forma de enseñar que tiene el colegio: memorizar datos sin cuestionar jamás nada. El personaje de Katherine les hará ver que tienen la posibilidad de elegir cómo quieren vivir su vida, que es lícito que se pregunten el por qué de las cosas.
Una de las escenas más interesantes del film es en la que Katherine plantea a sus alumnas la pregunta que muchos nos hacemos: ¿qué es arte? "Una obra no es arte hasta que las personas adecuadas dicen que es arte" Quizás es un comentario un tanto desafortunado viéndolo desde nuestra perspectiva, pero en los años 50 siempre había alguien que decía lo que debía o no ser arte, lo que podías o no hacer, lo que podías o no vestir... Seguir estas reglas es el camino fácil frente a la sociedad: si sigues las reglas del juego nunca serás juzgado. Pero ¿qué ocurre si te saltas las reglas? ¿es lícito improvisar? Llevándolo al terreno artístico, ¿era válido en su momento el dripping de Pollock? Muchos artistas no vendieron un cuadro en vida porque no siguieron las normas de la sociedad en la que vivían, por ejemplo Van Gogh, cuyos girasoles también aparecen en el film; sin embargo, al cambiar la mentalidad de las personas, se han convertido en verdaderos mitos.
¿Nos arriesgamos a cambiar las normas?
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