La diosa Venus romana se asimila a la no menos conocida
Afrodita griega; representada en numerosas ocasiones en el arte clásico, Afrodita es la diosa del
amor, la
sexualidad y la
lujuria, personificando el canon de belleza dominante desde el siglo VII a.C. hasta el fin de la Edad Antigua.
Afrodita de Milo, de Alejandro de Antioquía
130-100, a.C.
El
nacimiento de Afrodita es contado de diferente modo por los diversos autores; la más extendida es la versión que Hesíodo ofrece en su
Teogonía según la cual la diosa habría surgido de la espuma del mar, que había sido fecundada por el semen que había brotado de los testículos de Urano, que habían sido cortados por Cronos durante la lucha contra los titanes y arrojados al mar. De esta espuma fecundada surgió Afrodita ya adulta cerca de Pafos, en la isla de Chipre, donde se encontraba su santuario más importante.
Afrodita forma parte, además, de los mitos más importantes de la mitología griega: Pigmalión, Psique, Fedra... Uno de sus papeles estelares tiene lugar en el mito de la
guerra de Troya, durante el episodio del
juicio de Paris: según el mito, el joven Paris fue el encargado de entregar la manzana de oro de las Hespérides a la diosa más bella entre Hera, Atenea y Afrodita. Ésta última ofreció a Paris, si la elegía a ella, a Helena de Esparta, la mujer más bella del mundo. Paris finalmente eligió a Afrodita, quien se convirtió en su protectora, aunque no sabía que esta decisión acabaría desencadenando la guerra de Troya.
Su esposo oficial era
Hefestos (el Vulcano romano), aunque también se la relacionó con Dionisio y Ares. En cuanto a los mortales, Afrodita mantuvo relaciones con muchos de ellos, siendo los más famosos Adonis y Anquises, con quien engendró a Eneas, fundador mítico de Roma.
Afrodita de Cnido, de Praxíteles
400-330 a.C.
El
culto a Afrodita se caracteriza porque tiene sus propias festividades: las
Afrodisias. éstas son unas fiestas que se celebraban por toda Grecia, pero especialmente en Atenas y Corinto. Una parte importante del culto a Afrodita es la conocida como
prostitución sagrada: según este rito, las sacerdotisas de Afrodita, diosa del deseo carnal, ejercían la prostitución de manera puntual y controlada, recaudando dinero que utilizaban como ofrendas a la diosa y para el mantenimiento del templo. Las sacerdotisas de Afrodita realizaban una práctica sexual tradicional, y solamente dentro del templo y con aquellos que realizaban la ofrenda previa a la diosa. En la Antigua Grecia, además, era tradicional que las jóvenes ofrecieran su virginidad a Afrodita, realizando por vez primera el acto sexual dentro del templo, con lo que adquiría la categoría de rito. Este tipo de ritual procede de la antigua Babilonia y se mantuvo a través del tiempo en los lugares de Corinto y Chipre. En época romana pasó a ser un privilegio de las vírgenes vestales.
Imágenes de noatodo.org y bruoks.blogspot.com
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